NOTA: nada, al parecer tengo que ser un hacker informático para programar una entrada de las narices. Hay gente que me dice que si me mosqueo cuando publico entradas con crítica, EN LA VIDA, pero hoy sí que me he mosqueado, porque puse todo bien para que se auto publicara y al final nada. Dejo la entrada exactamente como estaba y publico, ya que no ha cambiado nada. Si alguien puede intuir por qué no se ha publicado, que me lo diga, por favor.
Bueno, es la primera vez que voy a publicar programando la entrada, así que espero que todo podáis leer esto cuando yo he puesto (verás...jajaja). El motivo de la programación es que me marcho a la ciudad en la que nacieron mis padres y mis tíos para pasar un par de días con la familia de mis primos.
Bueno, es la primera vez que voy a publicar programando la entrada, así que espero que todo podáis leer esto cuando yo he puesto (verás...jajaja). El motivo de la programación es que me marcho a la ciudad en la que nacieron mis padres y mis tíos para pasar un par de días con la familia de mis primos.
Hoy me voy a centrar un poco más en el look, ya que mañana os contaré un poco el viaje, con toques místicos, románticos y familiares.
De nuevo, aporto un nuevo detalle al vestuario masculino, totalmente perdido, más aun si cabe que el pañuelo de la chaqueta, y es el pasador de corbata. En la moda masculina, los detalles se van olvidando y dejando de tener importancia y sinceramente, es una pena. Como siempre digo, en un traje no se puede innovar mucho y si quieres tener una presencia elegante es mejor no desviarse en exceso de los parámetros básicos del vestir clásico. Pero claro, si los pequeños detalles con los que podemos diferenciarnos, los vamos eliminando, entonces apaga y vámonos. El pasador de la corbata, el pañuelo de la chaqueta, los gemelos de la camisa, etc., son símbolos de distinción y elegancia en el vestuario masculino, y por eso mismo es un delito deshacernos de ellos. Este es vintage ¿no? (jajaja), el caso es que es de mi padre. Lo tenía metido en una caja (él también dejó de ponérselo) y cuando lo encontré le pedí a mi santa madre que por favor lo limpiara, ya que al ser de plata estaba sucio.
Como ya he dicho, me voy de viaje, así que me ha parecido buena idea mostrar las bolsas que uso para irme. Probablemente esta bolsa sea la única pieza que hay en mi armario que sea de marca, una de esas que la gente de la moda quiere, y es regalada. Es una bolsa de viaje Loewe y se la regalaron a mi padre cuando yo nací. La uso muchísimo, ya que es muy práctica al cumplir con las medidas establecidas en los aviones y perfecta para un viaje de fin de semana. Hoy la cosa va de cosas "viejunas" (jajaja). El portafolios es mío, de ZARA, jajaja, y lo uso normalmente cuando voy a la facultad poco tiempo, siendo suficiente para meter el portátil y una agenda. Para los viajes la uso para llevar un libro, la cartera y una libreta dónde poder escribir. Soy un enfermo de la lectura y la escritura y para mi es fundamental llevar ambos en un viaje.
Espero que os guste, yo me voy satisfecho.
